El dolor de mamas, también conocido como «mastalgia», representa casi la mitad de todas las molestias relacionadas con la mama. Sin embargo, antes de sacar conclusiones precipitadas (¡cáncer de mama!), por favor, lea esto.
Si sufre dolor, sensibilidad o mayor sensibilidad al tacto o a la presión en uno o ambos senos, podemos entender que probablemente esté aterrorizada e imaginando lo peor.
Por lo tanto, primero aclaremos algunos hechos. El dolor de mamas por sí solo no suele ser un indicador de cáncer de mama; y, según los expertos, es mucho más probable que la sensibilidad y el dolor en los senos se deban a otra causa.
Las siguientes son 5 razones muy probables por las que usted está experimentando dolor, o incluso mayor sensibilidad, en sus senos:
1. MASTITIS
La mastitis es una infección del tejido mamario que provoca inflamación, es decir, hinchazón y enrojecimiento anormal de los senos.
En la mayoría de los casos, se debe a una infección de los conductos mamarios y se presenta en madres lactantes. Durante la lactancia, las bacterias presentes en la boca del bebé podrían entrar en los senos de la mujer a través del pezón.
Además del dolor en los senos, la mastitis también puede provocar síntomas como:
- Malestar general en los senos.
- Fiebre de 38,3 °C (101 °F) o temperaturas superiores.
- Escalofríos, fatiga o malestar.
- Piel del pecho caliente o roja.
- También es común la secreción del pezón o pus.
Si no se trata, la mastitis puede provocar la formación de un absceso. Una vez diagnosticada, el médico podría recetar antibióticos (para la infección) y AINE (para el dolor, la inflamación y la fiebre).
2. FIBROMAS.
Encontrar un bulto en el seno puede ser aterrador. Sin embargo, no todos los tumores y bultos son cancerosos. Uno de estos tumores benignos (léase: no cancerosos) se llama fibroma. Se descubre con mayor frecuencia en mujeres menores de 30 años.
Los fibromas son muy pequeños, pero se sienten muy diferentes del tejido mamario circundante. Sus límites están claramente definidos y se pueden mover bajo la piel. Se sienten casi como pequeñas canicas y pueden tener una textura gomosa.
Aunque la causa exacta de los fibromas aún no se conoce por completo, se cree que la hormona estrógeno influye en la génesis y el desarrollo de estos tumores benignos. Además, el uso de anticonceptivos orales en mujeres menores de 20 años también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar fibromas.
Estos tumores benignos podrían crecer, especialmente si estás embarazada. Una vez que llegan a la menopausia, las mujeres suelen reportar una disminución de los fibromas. Es totalmente posible que los fibromas se resuelvan espontáneamente. Sin embargo, ocasionalmente, si son de mayor tamaño, pueden requerir una escisión quirúrgica.