7 remedios naturales para eliminar la mucosidad del cuerpo

El papel del moco

La mucosidad previene infecciones y mantiene alejados del cuerpo virus y bacterias. En otras palabras, tener mucosidad en la garganta es normal. El verdadero problema surge cuando la mucosidad se espesa y adquiere un color inusual, como amarillo oscuro, verde o marrón.

La acidez estomacal o el reflujo ácido pueden influir en la producción de moco. Los ácidos estomacales se acumulan en el esfínter esofágico inferior, que es débil, lo que produce una sensación de ardor. La garganta se irrita y se siente un nudo.

Esto provoca la producción de moco, lo que provoca síntomas similares a los del resfriado, como tos, goteo posnasal, sinusitis y dolor de garganta. Este problema suele pasar desapercibido porque presenta los mismos síntomas que los del resfriado común y las alergias.

La producción de moco puede verse incrementada por alérgenos. El polen, el polvo, los ácaros, la caspa de animales y el moho irritan la garganta y el cuerpo produce más moco. El asma se manifiesta con tos y sibilancias, pero quienes lo padecen también pueden experimentar una producción excesiva de moco.

En casos de infecciones bacterianas y virales, el cuerpo produce un exceso de moco para atrapar los microorganismos. La sinusitis es una enfermedad en la que los senos paranasales se inflaman e hinchan. Esta infección también produce goteo posnasal y moco espeso y oscuro.

7 remedios naturales para eliminar el exceso de mucosidad en la garganta

De agua salada

Haga gárgaras con agua salada para reducir la mucosidad de la garganta. Añada media cucharadita o una cucharadita de sal natural a un vaso de agua tibia. Añada una pizca de bicarbonato de sodio para obtener mejores resultados. Haga gárgaras con el agua varias veces al día.

inhalación de vapor

Agregue aceites esenciales de grado terapéutico para obtener mejores resultados. El eucalipto radiata, la ravintsara y el tomillo suave son algunas opciones atractivas. Estos también eliminan los alérgenos del aire y previenen la gripe, el resfriado común, la sinusitis y las infecciones respiratorias.

Añade unas gotas de aceites a una ducha caliente con vapor o a un difusor de aceites esenciales.

Jengibre

El jengibre tiene un potente efecto antiinflamatorio. Un estudio publicado en la Revista de Etnofarmacología reveló que el té de jengibre caliente reduce las infecciones respiratorias. Sumerge un trozo de jengibre (2,5 cm) en una taza de agua hirviendo. Deja reposar unos minutos y bebe el té de jengibre 2 o 3 veces al día. Añade zumo de limón, miel y cayena para potenciar su efecto.

Condimentar

Los pimientos picantes, el wasabi y el rábano picante reducen la congestión, disminuyen la inflamación y previenen la acumulación de moco. La capsaicina y el isotiocianato de alilo actúan como descongestionantes y alivian los síntomas de la secreción nasal y la inflamación.

 

⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️

Leave a Comment