Nos encanta por su agradable aroma, su reconfortante calidez y el pequeño empujón que nos da al despertar. Pero detrás de este ritual diario a veces se esconde un efecto indeseable. ¿Y si tu fiel taza de café fuera la responsable de esas pequeñas molestias que atribuyes al estrés o al cansancio? Ciertas señales no mienten… y podrían animarte a relajarte un poco.
¿A menudo te sientes nervioso o irritable?
Inquietud persistente, palpitaciones sin motivo, una sensación de estar constantemente “al límite” . Podría ser culpa de beber demasiado café. En exceso, la cafeína estimula tanto el sistema nervioso que acaba causando el efecto contrario al deseado: en lugar de energizar, provoca ansiedad e incluso desencadena ataques de pánico en personas sensibles. Un buen indicador para bajar el ritmo.
Noches sin descanso y sueño alterado

¿Das vueltas en la cama, te cuesta conciliar el sueño y te despiertas aún más bruscamente que el día anterior? El café, sobre todo después de las 4 p. m. , altera la calidad del sueño al reducir las fases profundas, pero reparadoras, del sueño. El resultado: fatiga crónica y… la necesidad de más café por la mañana. El círculo vicioso perfecto .
Dolores de cabeza que aparecen sin previo aviso
Una paradoja sorprendente: si bien la cafeína puede aliviar algunas migrañas, también puede desencadenarlas. Tomar demasiado café, o dejarlo de forma abrupta después de un consumo regular, puede provocar dolores de cabeza y mareos persistentes. Si experimenta estos síntomas, intente reducir la dosis gradualmente para notar la diferencia.
Tu corazón se acelera sin razón
⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️