Cómo tu posición al dormir afecta tu salud

Cada noche nos acostamos en la cama con la esperanza de tener un sueño reparador y reparador. De espaldas, de lado, acurrucado o acostado boca abajo, cada uno tiene su propia pequeña rutina. Pero ¿alguna vez has considerado que tu forma de dormir podría ser la causa de tus dolorosos despertares, tus noches sin descanso o tu cansancio persistente al despertar? ¿Qué pasaría si, sin ningún dolor aparente, estuvieras imponiendo restricciones insidiosas a tu cuerpo, noche tras noche?

Las señales de advertencia que ignoramos

Ronquidos fuertes, dolores de cabeza al despertarse, sensación de ahogo, ardor de estómago o incluso agotamiento matutino a pesar de haber dormido ocho horas… Estos síntomas, que a menudo se atribuyen al estrés o  a una base de cama inadecuada , pueden estar provocados por un simple error: una mala postura nocturna.

Porque sí, dormir no es sólo descansar: también es un periodo en el que nuestro cuerpo sigue funcionando intensamente para repararse y regenerarse. Si se instala incorrectamente, este mecanismo se interrumpe, a veces de forma permanente.

Por qué dormir del lado derecho lo cambia todo

Dormir sobre el lado izquierdo no es sólo una peculiaridad de los yoguis. Este puesto supone un auténtico activo para la salud. Promueve una mejor digestión, reduce el reflujo ácido, mejora la circulación linfática y es muy recomendable para mujeres embarazadas para optimizar el flujo sanguíneo al bebé.

Pero eso no es todo. Los estudios demuestran que dormir de lado estimula un proceso poco conocido pero crucial: la limpieza del cerebro por parte del sistema glinfático, lo que podría reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

¿Y qué pasa con las otras posiciones?

 

 

⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️

Leave a Comment