✔ Reducción del estrés: se disminuyen los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
✔ Mejora de la concentración: especialmente en personas expuestas a entornos urbanos.
✔ Mayor claridad mental y creatividad: al reducir la sobrecarga de estímulos artificiales.
✔ Sensación de bienestar emocional: se liberan endorfinas y serotonina.
✔ Mejor calidad de sueño: gracias a la sincronización del ritmo circadiano.
¿Por qué solo 15 minutos son suficientes?
Aunque pasar más tiempo al aire libre tiene efectos acumulativos, la ciencia ha demostrado que 15 a 20 minutos diarios en la naturaleza ya generan beneficios medibles. No se trata de hacer largas caminatas ni de escalar montañas, sino de salir al parque, caminar bajo los árboles o rodearte de vegetación cercana.
Cómo incorporar esta práctica a tu rutina
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