El otro día, hablaba con una amiga que se quejaba de tener, una vez más, una infección de los senos paranasales. Nariz congestionada, dolor facial, dificultad para respirar, dolores de cabeza y un cansancio constante marcaban su rutina diaria. “¿Por qué me pasa esto?”, se preguntaba.
Las causas son muchas: contaminación del aire, estrés (ese culpable silencioso de tantos males), cambios climáticos, o simplemente un sistema inmunológico debilitado que no logra defenderse frente a un virus o bacteria. A veces, es necesario cambiar ciertos hábitos de vida para eliminar los factores que provocan la infección, como dejar de usar productos de limpieza químicos o empezar a meditar.
Mi amiga suspiró. Necesitaba una solución: ¿cómo deshacerse de esa molestia constante?
Le dije la verdad: los antibióticos solo funcionan si la causa es bacteriana, y además traen efectos secundarios. Pero hay tres aliados naturales que, para mí, son remedios casi milagrosos: el ajo, la miel y el vinagre de manzana.
Inhalaciones de Vapor con Ajo
Si la infección aún no está muy avanzada, las inhalaciones de vapor pueden ser el primer paso para aliviar las molestias. Hierve una olla de agua, añade 3 a 4 dientes de ajo picado, cúbrete la cabeza con una toalla e inhala el vapor durante varios minutos.
Puede resultar incómodo al principio, pero es muy eficaz. El vapor es un excelente descongestionante natural, y el ajo es un potente antibiótico natural con propiedades antivirales y antifúngicas.
Inhalación de Vapor con Vinagre de Manzana
En lugar de ajo, puedes usar vinagre de manzana en proporción 1:1 con agua caliente. Esta mezcla ayuda a disolver la mucosidad espesa que tanto incomoda durante una infección.
Inhalación con Aceite Esencial de Árbol de Té
Otra opción popular es añadir unas gotas de aceite esencial de árbol de té al agua caliente. Este aceite tiene propiedades antibióticas y antifúngicas naturales. También puedes usar aceite esencial de eucalipto para aliviar la congestión nasal y del pecho.
Lavados Nasales con Neti Pot
Uno de los métodos más conocidos es el uso del neti pot: una pequeña jarra de cerámica que se llena con una solución salina (½ a 1 cucharadita de sal por 500 ml de agua hervida y templada). Algunas personas también añaden bicarbonato para equilibrar el pH.
Inclina la cabeza sobre el lavabo a 45°, coloca la boquilla en una fosa nasal y vierte lentamente. El agua salina arrastrará mucosidad y aliviará la congestión. Repite en el otro lado. También puedes usar botellas como la “NeliMed Sinus Rinse”, que facilitan el proceso.
Rábano Picante (Raíz Fuerte)
Poca gente lo sabe, pero el rábano picante tiene un efecto comparable al de los antibióticos comerciales. Es excelente para tratar la sinusitis y limpiar las vías respiratorias superiores. Puedes consumirlo rallado o en forma de jarabe natural.
Extracto de Semilla de Pomelo
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