1. Infusión de jengibre
El jengibre ayuda a regular la producción de saliva y mejora la digestión.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
- 1 taza de agua caliente
- Miel (opcional)
Preparación:
Hierve el jengibre en agua durante 5 minutos, cuela y bébelo tibio antes de dormir.
2. Té de manzanilla con limón
La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y reduce la salivación excesiva.
Ingredientes:
- 1 bolsita de té de manzanilla
- 1 taza de agua caliente
- Jugo de ½ limón
Preparación:
Infusiona la manzanilla, añade el limón y tómala 30 minutos antes de acostarte.
3. Agua con bicarbonato de sodio
El bicarbonato neutraliza los ácidos bucales y ayuda a equilibrar el pH.
Ingredientes:
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 vaso de agua tibia
Preparación:
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